La situación de los haitianos y la frontera
Diversos sectores de la sociedad dominicana han hablado de la soberanía nacional, de los peligros que corremos de perderla por la denominada invasión pacífica haitiana; tambien por el trasiego de drogas, afirmando que esa sustancia entra al país principalmente por la frontera, para luego sertransportada hacia Estados Unidos.
Sobre esta situación han hablado los jefes de las Fuerzas Armadas de distintos gobiernos, uno de los cuales llegó a decir que el mayor peligro que enfrenta la soberanía nacional proviene de Haití.
Además de ingresos de haitianos ilegales, drogas, el trasiego de mercancías, tambien existe el trasiego de personas de diferentes países que usan el país como puente para penetrar a los Estados Unidos.
Dada esta situación, admitida por todas las autoridades, no se explica que los gobiernos que han dirigidolos destinos del país no haya establecido un control realen la frontera para impedir que toda esta gama de ilegalidades que ponen en peligro la soberanía de la nación persista.
Si todos nuestros problemas de riesgo de perder la soberanía se producen por la frontera, si la peor peste legada a este siglo por el siglo pasado es la droga y esta entra por la frontera, entonces no seexplica que no haya un control absoluto de esa franja.
Más aún, las Fuerzas Armadas están constituidas por decenas de miles de hombres, llamados a preservar la soberanía nacional y como esa soberanía no está en peligro por una invasión armada de un país poderoso, sino por una invasión pacífica de hombres y mujeres que mueren de hambre del otro lado de la frontera, no se explica que la mayoría de esos hombres de las FFAA no esten en la frontera resguardándola para preservar la soberanía.
Con esa medida no sólo se preserva la soberanía, sino que se impide el ingreso el ingreso de drogas, delos ilegales de Haití y de las otras naciones y se economizan los recursos que se invierten para detener y deportar a los ilegales y luego tener el problema de negarle el trgistro de nacimiento a los hijos de ilegales.
Sobre esta situación han hablado los jefes de las Fuerzas Armadas de distintos gobiernos, uno de los cuales llegó a decir que el mayor peligro que enfrenta la soberanía nacional proviene de Haití.
Además de ingresos de haitianos ilegales, drogas, el trasiego de mercancías, tambien existe el trasiego de personas de diferentes países que usan el país como puente para penetrar a los Estados Unidos.
Dada esta situación, admitida por todas las autoridades, no se explica que los gobiernos que han dirigidolos destinos del país no haya establecido un control realen la frontera para impedir que toda esta gama de ilegalidades que ponen en peligro la soberanía de la nación persista.
Si todos nuestros problemas de riesgo de perder la soberanía se producen por la frontera, si la peor peste legada a este siglo por el siglo pasado es la droga y esta entra por la frontera, entonces no seexplica que no haya un control absoluto de esa franja.
Más aún, las Fuerzas Armadas están constituidas por decenas de miles de hombres, llamados a preservar la soberanía nacional y como esa soberanía no está en peligro por una invasión armada de un país poderoso, sino por una invasión pacífica de hombres y mujeres que mueren de hambre del otro lado de la frontera, no se explica que la mayoría de esos hombres de las FFAA no esten en la frontera resguardándola para preservar la soberanía.
Con esa medida no sólo se preserva la soberanía, sino que se impide el ingreso el ingreso de drogas, delos ilegales de Haití y de las otras naciones y se economizan los recursos que se invierten para detener y deportar a los ilegales y luego tener el problema de negarle el trgistro de nacimiento a los hijos de ilegales.
Los problemas hay que enfrentarlos desde su raíz. No hacemos nada con deportar a miles de haitianos, si la frontera si la frontera sigue prácticamente abierta, a traves de la cual los traficantes de personas traen mujeres y niños para ponerlos a pedir limosna en las principales avenidas del Distrito Nacional y Santiago; por donde esos traficantes traen hombres que son usados en las grandes fincas para la recolección de arroz, cacao, cafe y otros rubros, así como para las grandes plantaciones de caña, especialmente de la región Este, y para lo trabajos de construcción.
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