Calles y avenidas Resaltan lugares históricos de la Guerra Civil del 1965
En diecisiete puntos de Santo Domingo, un cartel señala el hecho importante de lo que ocurrió durante la guerra de 1965, desde el 24 de abril cuando José Francisco Peña Gómez llamó al pueblo a lanzarse a las calles a defender la constitucionalidad, hasta el 25 de septiembre, fecha en que Juan Bosch regresó al país en el segundo aniversario de su derrocamiento.
En el ensanche “La Fe”, donde estaba la emisora, fue colocado el primero, el otro en la plaza “Rubén Darío” de la avenida George Washington que congregó la multitudinaria manifestación política en la que se dirigió a las masas el ex Presidente, recién llegado desde Puerto Rico.
Felifrán Ayuso, historiador, urbanista, comunicador, publicista y filósofo que vivió la experiencia de esa guerra luchando desde el llamado comando “Charles Liebniech”, ubicado en el local del sindicato de obreros portuarios (POASI), realizó la selección tras un minucioso trabajo de investigación histórica pues las vallas no sólo señalan los memorables sitios, también resumen con precisión de datos el acontecimiento para que el transeúnte conozca la realidad de aquella contienda y reconozca y venere a protagonistas, héroes, mártires. La Comisión Permanente de Efemérides Patrias auspició este atractivo y justo tributo que agrega a los hermosos afiches enmarcados y protegidos con cristal, la publicación “Huellas de abril 1965, Efemérides de una Gesta”. Rafael Hutchinson es el autor de los impresionantes y magistrales dibujos.
“Para mí hay tres grandes gestas históricas: Independencia, Restauración y la Gesta de Abril. En las dos primeras, aunque meritorias, no se vio una aglomeración popular bélica como en abril, entonces pienso que esa gesta los historiadores tienen que elevarla, merece que se le dé el lugar que le corresponde porque, lamentablemente, ha sido poco difundida”, significó Ayuso.
Le llamó “Huellas” porque al pasar, el caminante “está hoyando los pasos de gente a la que debemos la libertad y otras conquistas gracias al sacrificio con que se enfrentaron a la tercera intervención” yanqui, declaró el escritor.
Las huellas. El Palacio Nacional fue escenario del derrocamiento del Triunvirato, de la toma de posesión de García Godoy y del trágico asalto en el que cayeron Juan Miguel Román, Illio Capozi y el coronel Fernández Domínguez “por disparos de soldados norteamericanos ubicados en edificios cerca de la avenida 30 de Marzo con Teniente Amado García Guerrero”. En la sede del gobierno y en la 30 de Marzo, las vallas explican estos hechos.
El ataque a la Fortaleza Ozama, ocupada por la policía, se convirtió en un hito de la refriega, al igual que la batalla del Puente Duarte en la que fue derrotado “el último reducto del Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas”. En ambos lugares se instaló un cartel.
Otro fue colocado en Molinos Dominicanos, cuya azotea “se convirtió en un nido de francotiradores que asediaron a los civiles combatientes de la zona constitucionalista”, relata Ayuso, compañero de armas, entonces, de Roberto Cassá, Porfirio García, Osvaldo Domínguez, Rodolfo Pierre, entre otros luchadores de la célula del PSP, luego del Partido Comunista Dominicano, que después del ataque a su primer comandante fue dirigida por Valentín Giró.
Detrás de la Catedral, frente al Arzobispado, en un pequeño jardín, casi en la acera, otra valla indica el punto de salida hacia la Fortaleza.
En El Conde hay dos, una frente al edificio Copello, que fue sede del Gobierno Caamañista, otra casi a esquina Palo Hincado. Indican la firma de los Acuerdos de Paz y el segundo ataque a la zona constitucionalista. “El teniente general Bruce Palmer entendió siempre que en una operación rápida podía tomar el territorio constitucionalista y lo intentó en acuerdo con el subsecretario de Estado Thomas Mann”, escribe Ayuso. Varias cuadras de Santa Bárbara también fueron tomadas. En ese sector hay un afiche.
“Los diplomáticos de Estados Unidos lograron que el coronel Pedro Bartolomé Benoit firmara dos cartas sucesivas que solicitaban la invasión militar... Los primeros mil 700 marines desembarcan por Haina, con fuerzas helitransportadas y policía militar”, dice el afiche colocado en el hotel “El Embajador”. Otro fue apostado en la avenida México esquina Abreu, en lo que se llamó entonces “Corredor de Seguridad”, que marcó el cerco a los revolucionarios en 11 barrios de Santo Domingo, cortándoles “la posibilidad de una victoria militar”
En el Altar de la Patria uno de estos cuadros reseña la juramentación del Presidente Caamaño, el 4 de mayo, mientras en otros se señalan los Acuerdos de Paz que ponen fin a la Revolución de Abril. En la “Plaza de la Constitución” (Fortaleza Ozama), se representa la renuncia del Francisco Alberto Caamaño, el tres de septiembre de 1965. Se citan párrafos de su discurso: “Porque me dio el pueblo el poder, al pueblo vengo a devolver lo que le pertenece”.
Felifrán Ayuso espera que estas vallas sean una exposición de homenaje y recordación permanentes, que tanto como tributo representen un aporte pedagógico al conocimiento de esa gesta. Estarán ahí, afirma, mientras el Ayuntamiento lo permita y si el pueblo las respeta.
POR ÁNGELA PEÑA, tomado del periódico HOY
En el ensanche “La Fe”, donde estaba la emisora, fue colocado el primero, el otro en la plaza “Rubén Darío” de la avenida George Washington que congregó la multitudinaria manifestación política en la que se dirigió a las masas el ex Presidente, recién llegado desde Puerto Rico.
Felifrán Ayuso, historiador, urbanista, comunicador, publicista y filósofo que vivió la experiencia de esa guerra luchando desde el llamado comando “Charles Liebniech”, ubicado en el local del sindicato de obreros portuarios (POASI), realizó la selección tras un minucioso trabajo de investigación histórica pues las vallas no sólo señalan los memorables sitios, también resumen con precisión de datos el acontecimiento para que el transeúnte conozca la realidad de aquella contienda y reconozca y venere a protagonistas, héroes, mártires. La Comisión Permanente de Efemérides Patrias auspició este atractivo y justo tributo que agrega a los hermosos afiches enmarcados y protegidos con cristal, la publicación “Huellas de abril 1965, Efemérides de una Gesta”. Rafael Hutchinson es el autor de los impresionantes y magistrales dibujos.
“Para mí hay tres grandes gestas históricas: Independencia, Restauración y la Gesta de Abril. En las dos primeras, aunque meritorias, no se vio una aglomeración popular bélica como en abril, entonces pienso que esa gesta los historiadores tienen que elevarla, merece que se le dé el lugar que le corresponde porque, lamentablemente, ha sido poco difundida”, significó Ayuso.
Le llamó “Huellas” porque al pasar, el caminante “está hoyando los pasos de gente a la que debemos la libertad y otras conquistas gracias al sacrificio con que se enfrentaron a la tercera intervención” yanqui, declaró el escritor.
Las huellas. El Palacio Nacional fue escenario del derrocamiento del Triunvirato, de la toma de posesión de García Godoy y del trágico asalto en el que cayeron Juan Miguel Román, Illio Capozi y el coronel Fernández Domínguez “por disparos de soldados norteamericanos ubicados en edificios cerca de la avenida 30 de Marzo con Teniente Amado García Guerrero”. En la sede del gobierno y en la 30 de Marzo, las vallas explican estos hechos.
El ataque a la Fortaleza Ozama, ocupada por la policía, se convirtió en un hito de la refriega, al igual que la batalla del Puente Duarte en la que fue derrotado “el último reducto del Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas”. En ambos lugares se instaló un cartel.
Otro fue colocado en Molinos Dominicanos, cuya azotea “se convirtió en un nido de francotiradores que asediaron a los civiles combatientes de la zona constitucionalista”, relata Ayuso, compañero de armas, entonces, de Roberto Cassá, Porfirio García, Osvaldo Domínguez, Rodolfo Pierre, entre otros luchadores de la célula del PSP, luego del Partido Comunista Dominicano, que después del ataque a su primer comandante fue dirigida por Valentín Giró.
Detrás de la Catedral, frente al Arzobispado, en un pequeño jardín, casi en la acera, otra valla indica el punto de salida hacia la Fortaleza.
En El Conde hay dos, una frente al edificio Copello, que fue sede del Gobierno Caamañista, otra casi a esquina Palo Hincado. Indican la firma de los Acuerdos de Paz y el segundo ataque a la zona constitucionalista. “El teniente general Bruce Palmer entendió siempre que en una operación rápida podía tomar el territorio constitucionalista y lo intentó en acuerdo con el subsecretario de Estado Thomas Mann”, escribe Ayuso. Varias cuadras de Santa Bárbara también fueron tomadas. En ese sector hay un afiche.
“Los diplomáticos de Estados Unidos lograron que el coronel Pedro Bartolomé Benoit firmara dos cartas sucesivas que solicitaban la invasión militar... Los primeros mil 700 marines desembarcan por Haina, con fuerzas helitransportadas y policía militar”, dice el afiche colocado en el hotel “El Embajador”. Otro fue apostado en la avenida México esquina Abreu, en lo que se llamó entonces “Corredor de Seguridad”, que marcó el cerco a los revolucionarios en 11 barrios de Santo Domingo, cortándoles “la posibilidad de una victoria militar”
En el Altar de la Patria uno de estos cuadros reseña la juramentación del Presidente Caamaño, el 4 de mayo, mientras en otros se señalan los Acuerdos de Paz que ponen fin a la Revolución de Abril. En la “Plaza de la Constitución” (Fortaleza Ozama), se representa la renuncia del Francisco Alberto Caamaño, el tres de septiembre de 1965. Se citan párrafos de su discurso: “Porque me dio el pueblo el poder, al pueblo vengo a devolver lo que le pertenece”.
Felifrán Ayuso espera que estas vallas sean una exposición de homenaje y recordación permanentes, que tanto como tributo representen un aporte pedagógico al conocimiento de esa gesta. Estarán ahí, afirma, mientras el Ayuntamiento lo permita y si el pueblo las respeta.
POR ÁNGELA PEÑA, tomado del periódico HOY
0 Comments:
Post a Comment
<< Home